sábado, 29 de octubre de 2011

Lo que vuelve a seguir del 6 capi: Absolucion.

-Es broma.- respondió sarcásticamente.

-Que bromas tan pesadas no crees Jacob.- le dije con voz alterada.

-Oye lo siento Bella no fue mi intención decirlo solo fue…

-Porque no me haces un favor, si lo sientes tanto porque no me dejas a solas en mi habitación.

-Pero yo…

-Por favor no te lo quiero pedir de mala gana.

Desde ese momento sentí una llama en mis venas en mi sangre, no la podía controlar quería hacerle daño a cada persona que estuviera a centímetros de mi vista no sé que era esto este nudo en la garganta de desesperación. Sabía que mi mejor calmante era estar sola en mi habitación, esto era muy extraño nunca me había pasado sentía una rabia tan enorme nada más porque respiraban cerca de mi o por cualquier cosa que él me pudiera decir, sabía que si no lo corría esto se iba a poner peor.

-Solo hable demás ¿¡no te vas a poner de esa manera porque te dije eso!? Bella.

-Lárgate de una vez.- grite enfurecida no lo podía controlar me nacía porque si.

Me miro con cara de frustración alzo las mano hacia su pecho como pidiendo tiempo y se marcho por la ventana.
-Bella.- grito Charlie desde la puerta, pero no le quería abrir cada vez esta sensación se iba convirtiendo en parte de mi por cada palpitación que daba este le seguía el volante y tomaba la delantera sin darme tiempo.

-Estoy bien… déjame en paz.- volví a gritar más fuerte.

-Abre la puerta por favor Bella, esto no te hace bien.

-¡Maldita sea! Déjame tranquila, que vas a saber sobre lo que me hace bien o no, cuando mama se marcho porque nunca supiste lo que la hacía feliz.- decía cosas incoherentes no era yo algo había que no me dejaba aclarar nada, iba poco a poco perdiendo la noción del lugar. ¿Quién era? o ¿cómo me llamaba? Se hacía invisible en mi mente bajo los pocos recuerdos que se daban al instante.

Cuando casi no tenia aliento mis manos temblaban y buscaban mi cuero cabelludo como tranquilizador, me levante de la cama mire a mi alrededor y no pude reconocer en qué lugar estaba, quería sacudirme todo este enredo con agua fría tan fría que me dejara en shock y eso fue lo que hice me metí a la regadera mientras que me miraba y aborrecía mi cuerpo esta mordida en mi mano tan vivida que seguía latente conste el tiempo. Imágenes de misterio y horror llegaban a mi cabeza como una especie de electroshock  que me segaba la vista me mordí la mano para no sollozar de dolor.

 
Di mi toque final me había estado mordiendo tanto que me había llegado a romper, esa cosa roja que bañaba mis muñecas y el sabor dentro de mi boca era escalofriante ya mis ojos no sabían a que dirigirse se encontraban perturbados por el momento.

-¿¡Que me está pasando!?- quería una explicación a todo esto, a todo lo ilógico aquella persona que me acorralo contra mi voluntad y esta reacción tan desfavorable que sentía.

Ya empezaba a cesar el ruido de los castañeteos al igual que el de la regadera todo ya se volvía tranquilo era porque ya estaba hasta la última gota empezaba a ver todo rojo se supone que se vería blanco pero no este era diferente, pero aparte de eso pude ver otra figura justo delante de mi no era Jacob ni Charlie este era Blanco como la cal era el otra vez, había agarrado mi mano y empezaba a deleitarse con el olor de mi sangre pero esta vez no tenía ni una pizca de fuerza… solo estaba esperando una absolución la de vivir o morir.

-Acaba… con esto de una vez.- tuve fuerza para decir esas palabras, esperaba que no hiciera caso omiso y acabara con todo pero no pude seguir mas  y me rendí por completo.

Antes de eso volví a escuchar aquella voz… aquella voz de Edward.-No te hagas más daño, por favor Bella, no lo hagas.- pero supuse que era solo un sueño y no quise hacer nada para evitarlo.

No tarde para despertarme y cuando lo hice yo yacía en mi cama con ropa seca y una venda en la mano que cubria mi herida… mire la puerta y aun seguía cerrada al igual que la ventana… y no halle la explicación de esta absurda y extraña situación.
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Hey!!! aqui les dejo lo ultimo de este capi... gracias por pasarte yess yo tambien te extrañaba "Mi lobita" y gracias anto por esas palabras de aliento, tu no te quedas atras admiro y mucho tu talento.
besos y abrazos.
nos leeremos pronto.
"Hasta que mi corazon deje de latir" 

miércoles, 26 de octubre de 2011

Lo que sigue del 6 capi: Adsolucion



Se acerco a mí y me atrajo hacia él con un movimiento sutil muy bueno de Jacob Black, ya se me había quitado el pálido de la cara para otro color que se apoderaba de mi rostro sin previo aviso y sin permiso.

-Al menos tu cara esta mejor de esa forma, Bella.- me susurro al oído.


Me reí.

-Nunca dudes en confiar en mi Bella, seré tu mejor amigo tu amante hasta tu perro fiel, pero no quiero que entre tú y yo haya secretos ya sabes estamos en confianza solo seremos tu y yo preciosa.

Luego de aquellas palabras, le dio el toque final añadiendo un beso ardiente y suave de sus labios carnosos.

-Te… dije que no es nada… y lose de sobra Jake pero no hay nada… no hay secretos.- dije mientras luchaba por respirar.- tú serás el que me mate… estoy a punto de sufrir una combustión espontanea por tu culpa.

Se rio entre dientes.

Se aparto un poco de mi, era la verdad este fuerte impacto podía dejar en Shock a mi pobre corazón.

-Bueno si es de esa forma lo menos que quiero es matarte, así que evitare lo más posibles situaciones como estas y este contacto tan cerca.

-No es para tanto.- eso era lo que él quería siempre se hacia el de rogar aunque eso me fascinaba.

-Sí, sí lo es.- refuto.

-Vamos, que quieres que te diga ¿lo que sucede cuando rozas mis labios con los tuyos? ¿Esa satisfacción de tenerte cerca? estoy imprimada de ti Jacob.- bueno le había jugado con esa última frase.

Se carcajeo hasta más no poder.

-No eres una loba Bella no inventes cosas como esas, pero si te puedo tomar la palabra quiero y créeme que puedo hacerlo.

-Te crees con derecho hacia mi ¡ah!- le di un pequeño golpe en el pecho.
-Soy tu… No-vi-o.- me lo separo silaba por silaba.

-No me gustan las personas controladoras chico rudo.

-Se que no te gustan Bella, por eso no lo soy… lo que a ti no te gusta a mi me disgusta mas. Somos así tal para cual preciosa, no hablemos mas conozco otra forma de comunicación y créeme que te va a encantar.

-Ummm… lo dudo.

-Lo estas tomando a la ligera.- dibujo esa traviesa sonrisa en su rostro.

Me jalo hacia el de nuevo contractando mis ojos con los suyos una mezcla perfecta de emociones eran las que se debatían entre su mirada y la mía. Estaba a punto de que su boca formara parte de la mía, cuando un olor desagradable llego a mis narices.

-La comida.- grite escabulléndome de sus brazos como siempre vivía descoordinada y no me había dado dé cuenta que todavía llevaba ese estúpido yeso en la pierna y me caí de golpe, Jacob acudió a mi rápidamente en un abrir y cerrar de ojos.

-¿Estás bien?

-Sí eso creo ¡Estúpido yeso del demonio! Te juro que si no me lo quitan pronto me lo quitare yo misma.

-¡Vamos! No pienses en locuras Bella.

-¿¡Yo pensar en locuras!? Habla por ti mismo llegaste a estar en mi posición y decidiste quitártelo con una sierra, no me hables de locuras tu eres el menos indicado.

Se carcajeo.

-Bueno ya basta de hablar de locuras, creo que se está quemando algo en la cocina.

Me llevo hasta ella y si era el arroz que se había quemado pero por suerte mía mucho con demasiado. Era de asco comer el arroz de esa forma se había impregnado de ese olor así que saque una olla para cambiar el arroz por una pasta que sería más rápido antes de que pudiera llegar Charlie a la casa.

Arrugo la nariz y el ceño.

-No sé si son ideas mías Bella pero creo que no lo es aparte de el “Arroz quemado” sentí un olor mas fuerte un olor el cual me revuelve el estomago y odio con toda mi alma… ese olor a vam…

-Hola Jacob.-saludo Papa.- Me parece que huele mal.- miro despectivamente el arroz que se encontraba debajo del grifo remojándose.

-Fue un pequeño descuido.- susurre.

-Si ya se cual es ese descuido.- señalo a Jake con la mirada.

Abrí el grifo y lo llene para montar la pasta.

-¿Cómo están todos en la reserva? Jacob.

-Bueno todo bien Leah mas loca que los demás, ya sabes cómo son las chicas.

-No, no me retiro antes de que empiecen hablar de estupideces.- deje el agua montada y me dirigí hasta mi habitación, no quería estar presente en esa escena de “machistas a la acción” no otra vez.

La habitación estaba tan tranquila y tan sola, me recosté en la cama recordando aquella escena y tratando de saber quién era esa persona; y qué diablos hacia en mi casa y que quería conmigo y la razón de por qué no se enfrento a Jacob y se fue así sin más.

Todo me daba vueltas no podía encajar aquellas piezas si al menos hubiera logrado ver su rostro solo así tendría una mínima idea al menos, pero sabía que esto no se iba a quedar hasta ese punto aquella persona volvería para logar su cometido el cual no sabía, y si estaría preparada para ese suceso de nuevo.

-En que piensas Preciosa.- estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me había dado dé cuenta de la presencia de Jacob en la habitación, me imagine que entro por la ventana Charlie no le gustaba que entraran a la habitación para él las visitas se hacían en la sala y así tenían que ser un cuarto era una tentación muy peligrosa.

-No me gusta decir lo que pienso.- le respondí con incredulidad.- ¿y Charlie donde esta? 

-El está comiendo lo ayude un poco con eso, espero que no le vaya a dar dolor de estomago Pues… Tienes que decírmelo porque yo no soy un loco, maniático leedor de mentes Bella.

-Muy chistoso.- dije con tono amargo.- Pensé que ya había quedado ese tema enterrado Jacob… pero como siempre uno se tiene que abstener de estar precavido contigo.


Capi #6: Absolución.

Ya había pasado una semana desde aquel día, desde aquel día en que mi corazón fue golpeado fuertemente con las palabras de ese medicucho de poca hombría, todavía tenía que durar con el collarín y el yeso unas semana más que para mí se hacia una eternidad.

Charlie y Jacob ya empezaban a exagerar un poco con esta situación, me estaba sintiendo como una vieja desvalida en sus últimos días de vida.

Le había hecho jurar a Charlie que no le diría nada a Reneé de ese tema triste que me causo aquel accidente y había inventado una excusa convincente para no ir el fin de semana a visitarla como ella me lo había propuesto.

Tocaron la puerta interrumpiendo la queja que divulgaba en pensamientos por vi desgraciada vida.


-Pasa Papa.- Susurre desconsolada.

-¿Cómo estás?- pregunto irradiando ironía en su voz.

-Como voy a estar, esto me tiene mal… Salí de un estúpido hospital para estar postrada en una cama y sintiéndome tan inútil, que me provoca tirarme de la ventana y acabar con mí vida de una vez por todas.

Me fulmino con la mirada.

-Solo son unas pocas semanas mientras te mejoras, el mundo no se va acabar por eso Bella.- me contradijo él no estaba en mis zapatos por eso era muy fácil decirlo.

-Está bien lo tendré que soportar por cierto ¿Dónde está Jake? No digo que tiene que estar aquí todo el tiempo sino… que se me parece extraño no verle.

-Se ha ido a la reserva tenía tiempo sin pasar y estaban preocupados por el, así que fue a dar una vuelta pero dijo que no tardaría en regresar.- suspiro.- Debes de estar muy orgullosa de tenerle, se nota que te ama Bella.

Baje la mirada.

-Si lo sé… créeme que lo se Papa.

-Bueno te dejo sola, iré a preparar el desayuno.

-¡Por dios papa!

-¿Qué sucede?

-Eres muy malo en eso, todos estos días hemos estado comiendo comida chatarra ya es hora de que la digestión vuelva hacer la misma de antes, no estoy tan grave como crees. Despreocúpate un poco ¿quieres? Aun puedo preparar el desayuno.

Me miro con cara de pocos amigos.

-Necesito salir de estas cuatro paredes, también es parte de mi salud ¿No crees?

-Como decirte que no.

Bufe.

-¿Me ayudas?

Me levante de esa cama que ahora me parecía odiarla. Charlie me llevo hasta la cocina mientras que el salía para comprar unas cosas que faltaban.

Picaba unas verduras cuando escuche un leve ruido proveniente de la sala, pensé que solo había sido el viento que azotaba las ventanas con poca fuerza y volví a concentrarme. No paso menos de un minuto cuando otro ruido extraño en la sala se volvió a escuchar este ya era de pisadas rápidas y muy sigilosas a la vez, ya el temor se había disparado como una bala a todos los centímetros de mi cuerpo.

Voltee para detallar la sala.

-Papa.- fue el único nombre que se me cruzo por la mente. Pero me quede esperando su respuesta así que esa persona no era Charlie.

Eleve el cuchillo hasta mi pecho con las manos temblorosas y pisadas silenciosas, ¿es que mas esperaba? siempre tenía que haber un metiche  para averiguar que era, y después salía en los periódicos muerto.-Peliculas de Terror-. Lo había visto tanto que me había propuesto no hacerlo, pero era completamente inevitable. Así que desde el momento en que mi capacidad motora había decidido indagar había perdido todo el control de la situación.

Vi una sombra fugaz pasar enfrente de mí, luego rozo el jarrón y del impacto se desplomó. Pero me era imposible ver que era esa imagen sin previo aviso sentí un roce perfecto y tan frio como el hielo ya estaba atada a aquella persona no tenia escapatoria igualarme a su fuerza era imposible y menos en esta situación. Sentía su aliento sofocar mi cuello a pesar de que el collarín lo reprimía, mientras que una mano prensaba mi cintura contra la suya la otra lo hacía con mi boca.

Me sentí sumamente aterrada aun no sabía quién era esa persona las señales daban a un vampiro tan silencioso como un ratón, tan rápido como un leopardo aun este no lograba rebasar su límite y tan salvaje como un león, bueno no era tan buena esa definición pero era la única que se me ocurría... ya que estaba sumamente relacionada con uno de ellos aunque se consideraban “Vegetarianos” eso no cambiaba las cosas. Mi visión no era 3D ni nada parecido ni siquiera se esforzaba en hablar solo sentía su aliento inhalar y exhalar mi olor y gozar de lo aterrada y débil que era.

La tentación se hacía más elevada, oler mi sangre era tentador para su olfato sentía el carraspeo de su garganta, la saliva que tragaba aunque esta no fuera de verdad, se saciaba del olor para después disfrutarlo… disfrutaba de cada respiración cada palpitación que agitado pecho, este ya había cambiado así que se daba más fuerte como si fuera salir de su lugar y eso era letal para él.
Trataba de hacer movimientos bruscos, para ver si reaccionaba en forma de una respuesta pero nada funcionaba estaba tratando con una piedra, tal vez no quería hablar así no reconocía su voz pero de algo si estaba segura la contextura de su mano no era la de una chica, se trataba de un hombre… ¿Pero quién? No podía distinguirle.

Habían tocado la puerta este no era Charlie, este tocaba desesperado y fuertemente podía reconocerlo era él “El impaciente y terco Jacob” me había salvado la campana, pero mi temblor se elevo más aun que Jacob pasaba hacer un riesgo también me apretó más fuerte la boca para que no pudiera omitir ningún sonido.

Profirió un rugido desde el fondo de su estomago mientras que Jacob aumentaba las tocadas de la puerta empezó a oler mi cabello con locura y por último dejo un beso suave en mi cuello, pero este era cariñoso casi que reconocía esos labios aunque el tacto no había sido tan profundo para poder adivinarlo me retorcí de intranquilidad. Y luego sin mas ya no sentía ninguna presión en mi cintura ni menos en mi boca, voltee rápidamente al darme de cuenta que ya se había escabullido entre la nada.

Deje de mirar a los alrededores de la casa y me dirigí hacia la puerta para abrirle a Jacob casi no podía hablar ni caminar así que tarde un minuto para relajarme, y poder ganarme el “Oscar” como mejor actriz del año no quería que se preocupara por mi era mejor dejar las cosas hasta ese punto no había sido nada después de todo.

-¿¡NADA!? Si casi te orinas encima.- dijo una voz desde la nada en mi cabeza.
Abrí la puerta cuidadosamente me había costado un poco agarrar la manilla y girarla, mis manos sudaban a cantaros y no me quería imaginar mi rostro.

-¡Bella!- exclamo Jacob apenas abrí la puerta.- ¿Qué te sucede? Porque estas tan pálida parece que hubieras visto un vampiro-se rio entre dientes.- bueno no creo que sea por mi tampoco soy tan feo. Y tus manos tiemblan de pavor ¿y qué rayos haces levantada?

Tartamudee y luego aspire una gran bocanada de aire y la solté, mientras que le me miraba con ojos de plato.

-N-no es nada solo estaba picando unas verduras cuando escuche fuertes… y tarde un poco porque estaba en pijamas y por el apuro tuve que subir a cambiarme y bueno este clima está muy caliente, no es nada tampoco estoy invalida Jake.

Me miro de arriba abajo con una ceja levantada que señalaba símbolo de duda y confusión.

-¿Cómo es que  estabas en pijamas te fuiste a cambiar y luego regresas otra vez con ella?

No me había dado dé cuenta de ese detalle no me había podido ganar ese “Oscar” me habían lanzado tomates piedras y hasta zapatos, estaba convencida de que mentir no era mi mejor don.

-Que cosas no.- dije con voz confusa admirando el linóleo.