martes, 23 de noviembre de 2010

El Libro de los Amores Ridiculos


Capitulo #3: Oh, Oh… Desastres
Mire a mi alrededor, totalmente alucinada.
Me encontraba en un cuarto blanco; cada mueble o pared tenía ese blanco resplandeciente.
Por un momento me llegue a preguntar si me encontraba en un manicomio. Quiero decir, ¿Qué otro lugar tendría este blanco tan perturbador?
¿Por qué estoy aquí?- me pregunte en pensamientos; era como si fuese incapaz de pronunciar nada. Y tampoco me podía mover.
Bueno, si lo asía, pero parecía que casi levitara.
A lo lejos escuche una melodía; era suave y dulce, con el toque perfecto de melancolía…
-Me has hecho esperar mucho tiempo.- dijo una voz tras de mí, que se fundía perfectamente con aquella sinfonía.
Gire sobre mis talones, y lo vi: estaba dándome la espalda, sentado en el banco frente a un gran piano negro que… de alguna manera, contractaba perfectamente con el albor de la habitación.
-¿Quién eres?- pregunte con algo de temor en mi voz. No sabía porque, pero esa extraña figura me intimidaba.
El se giro lentamente. Solo alcance a ver su cabello de una extraña tonalidad broncínea, porque su rostro fue sesgado por un fogonazo; una extraña y plateada luz que cubría su semblante.
El estiró su mano asía mí y yo estire la mía vacilante, cuando…
-¡JONROOOON! ¡DE PRIMERA LIGA!– Grito una voz desde la nada.
Mire a mi alrededor, un tanto confundida.
-¿Qué ha sido eso?- le pregunte al extraño frente a mí, aun sin poder ver su rostro.
El carraspeo, parecía que ahogaba una risa picara.
Me sentí cautivada por la forma en que sus anchos hombros se sacudieron. Era tan armonioso, tan continuo, tan… sensual.
Parecía a punto de decir algo, pude notar como sus rellenos labios carmesíes se entreabrieron, cuando la visión se fundió, llevándose a mi extraño pianista con ella…
Ahí fue cuando desperté, efecto de los desolladores gritos de Jacob y Peter. Abrí los ojos lentamente, un tanto contrariada. Me sentía completamente agotada después de haber limpiado el regalo que me lleve al entrar a la casa de Peter. ¡Y vaya que regalo!
-¡Maldita sea!- exclame bastante enojada. Que alarma tan eficiente, hubiera preferido seguir despertándome por los rayos de luz de mi ventana del convento, y no por gritos desparramados que salían de la boca de ¿Jacob?
¡Claro! típico de hombres: “gritos”, tiraderos de ropas, comida chatarra, revistas y lo que uno menos se imagina, esta iba hacer mi nueva casa, así que la que tenía que adaptarse era yo. Vaya, claro que faltaba una mano en este “Dulce Hogar”
Me levante tranquilamente sin el menor ruido posible que pudiera hacer, tendí mi cama tenía esa costumbre, me cepille, me vestí con la ropa mas adecuada para estar en casa y me dirigía a la sala o tal vez a la cocina, mi estomago no paraba de sonar, el arroz chino de ayer no me lleno para nada, aunque no se cómo haría eso… de pasar como si nada, negando la presencia de los dos.
Abrí la puerta del cuarto, apenas lo hice se dieron cuenta. ¡Rayos!
-Buenos días, muchacha.- dijo Peter jocosamente.
Fruncí el ceño.
-Tengo mi nombre. Y no es precisamente “muchacha”- dije un tanto enojada.
Barriga de bambalina.- complete en pensamientos.
-Como sea.- dijo.- Vamos a desayunar.
Se levanto del sofá, seguido de Jacob, que no despegaba su mirada del suelo. Un sutil rosa adornaba sus mejillas. Lo mire confundida, hasta que caí en cuenta que seguramente sería por el short de franela que tenia puesto. Carraspee bastante incómoda.
-Voy en un momento.- dije, escabulléndome lo más rápido que pude a mi habitación.
Remplace el short por un jeans, y cambie la camisa de tiras por un top tipo baby doll rosa pastel. Me vi en el espejo y me di por satisfecha por ver lo bien que contractaba ese tono de rosa con mi piel morena.
-¿Qué desayunaremos?- pregunte al entrar. Me quede loca al ver lo que había en la mesa.- ¿Banana Split?... Wow, que… sofisticado.
Peter puso los ojos en blanco.
-Siéntate, niña.
Imbécil.
Me senté en una de las tres sillas, ninguna a juego, y removí con la cuchara de plástico el sirope del helado.
-¿No tienes cereal?- dije.
Peter suspiro. Se levanto y tomo una caja de cereales de la alacena. Sirvió un poco en un bol, extrajo un bote blanco de la nevera y lo hecho sobre los cereales ¿era la leche? y me lo puso al frente.
-Humm. Ten, revisa la fecha de caducidad. Eso lleva ahí un tiempo.
Hice una mueca de asco asía mi desayuno.
-Tocara.- suspire.
-¡Genial!- exclamo Jacob a mi lado, tomando mi postre y echándolo en su gran cuenco.- Mas para mí. Eh… hola, por cierto.
Parecía avergonzado.
-¿Eh?... hola.- dije, dudando de la palabra.
Hundí la cuchara en los cereales y me la lleve a la boca. Escupí todo de improviso, sobre Jacob. Comencé a toser por el horrible sabor que impregnaba mi boca.
-Humm. Si querías mantener tu banana Split para después, me hubiese dicho.- dijo Jacob, admirando lo que había escupido sobre sus pantalones.
-No es eso.- negué, muerta de vergüenza.- Es que… sabe ha… ¡A licor… con ¿yogur?!... Arg, Peter, imbécil.- le chille.
Peter palideció, y rápidamente probo aquel engrudo que me había servido.
-¡Diablos!- exclamo.- Lo siento, muchacha. Tuvimos unos quinces el mes pasado, y no quería que los chicos bebieran anís.
-¡¿EL OTRO MES?!- lo cite incrédula, sin dejar de limpiarme la boca.- ¿Y qué diablos es “anís”?
-Una bebida de la que no quieres saber.- suspiro Jacob, limpiando su pantalón con una servilleta.
-Me voy a cepillar.- dije entre dientes.- Jacob… l-lo siento, no quería escupirte.
-No te preocupes.- sonrió.
Me cepille y me cambie el jeans que tenia, no podía verle la cara al menos por hoy al pobre Jacob, después de haberle escupido de esa manera, que bonita manera de iniciar el día siguiente, no me quería ni siquiera imaginar cómo serán los otros.
Me acosté en mi cama, de un momento a otro perecía que el mundo se hubiera detenido frente a mí, me sumí en mis pensamientos aquellos que no me dejaban en paz y dominaba por completo mi fuerza de voluntad. ¿Quién era ese chico? ¿Por qué le soñé? Ya Jacob estaba perdonado y el “Maldita sea” que salió de mi boca al despertarme, se había convertido en un “Discúlpame” y solo vergüenza.
Me tome un largo tiempo para pensar en mucho y poco, al rato escuche que tocaban mi puerta, pero el ruido era tan bajo que si estuviera dormida ni cuenta me hubiera dado de ello, no quería abrir pero seguía insistiendo y con mayor ruido que el de antes.
-¿Quién es?- Dije dudando
– S-soy yo Jacob- tartamudeo, parecía ser el, el que escupió esa horrible sustancia en mis piernas
- ¡AH! Pasa Jacob- salió de mi boca sin pensarlo, me arrope lo mas que pude no quería que sucediera el accidente de hace rato.
-Si soy yo al parecer- entro me miro y después me quito la vista de encima, hacia movimientos de aquí para allá, parecía un niño inquieto, quería decirme algo pero no se atrevía.
-Humm. ¿Sucede algo, Jake?
-¿Jake? Tenía tiempo sin oír a alguien que me llame de esa manera.
-Bueno, si dije algo malo discúlpame. No fue mi intensión, yo solo…
Me interrumpió enseguida
-No te preocupes lo contrario me gusta mi nombre de esa forma, Jacob es un tanto serio prefiero Jake y si viene de ti un honor- sonrió después de completar aquellas frases, me estaba era distrayendo para no decirme en realidad porque estaba aquí.
-¡Jake! Ya no des tantas vueltas ¿sí? dime de una vez el motivo de estar aquí.
-Es que bueno ya que estas aquí y eres totalmente nueva, te quería decir claro… solo si  tu quieres, este… ir conmigo a conocer la ciudad ¿te gustaría?
¡dios! me quede en blanco no sabía que decir Jake me encantaba todo él, pero tenía miedo de enamorarme de ilusionarme, perderlo a pesar de que tal vez no era para mí, senté cabeza y dije “YA BASTA” de esconderte, ser amiga de la soledad, arriésgate; nada vas a perder pero puede que ganar.
-¡Claro que si Jake! Sería un honor para mí- entonamos los dos unas risitas.
-El honor seria todo mío, bonita… ¡lo siento! Quiero decir, Heaven. Ugh.- hiso una mueca, totalmente avergonzado.
Carraspee. Ese “bonita” sonaba a… diablos, no me gustaba. Pero no quería herir sus sentimientos.
-Tranquilo.- le dije.- No hay problema.
El sonrió con pasividad, pero aun estaba avergonzado. Sus grandes orbes azabaches me lo decían. Me levante y fui al armario, saque una playera blanca y un jeans oscuro. Estaba a punto de vestirme cuando un fogonazo de razón llego a mi mente.
-Eh... Jake ¿no sería mejor si tú te sales, para que yo pueda vestirme? Digo, sería más cómodo.
-¡Claro! Yo ya salía; no me creas tan irrespetuoso.- bufo.- Bueno, te espero en el sofá, voy a avisarle a Peter de una vez. Ya sabes cómo es ese viejo.- soltó una risita.
Yo asentí. Me vestí con la ropa y Salí a la sala. Jacob me esperaba ya listo, con los pantalones cambiados y todo. Un fuerte, pero suave, olor madoroso llego a mí. Cuando estaba al lado de Jacob me di cuenta de que ese olor a madera resinosa era él. Aspire por la nariz, embriagándome de ese olor tan hogareño. Era exquisito, algo que lo definía totalmente.
-¿A qué lugar me llevaras Jacob? – pregunte inquietantemente con media sonrisa en mi rostro
-Eso es una sorpresa- respondió dulcemente mirándome a los ojos
-Bueno sorpréndeme.- Dije enarcando una ceja
-Hare lo posible Srta. Heaven -suspiro- tal vez eso este un poco difícil.
-Si lo dices… Por eso, lo único que te voy a pedir, es casi todo lo que haya en ese lugar nada más.-dije seriamente. Pero al ver su cara de WTF, solté una risita.- es broma Jake no soy de esas que exigen mucho o hasta lo imposible, el tener una compañía como tu es mas que suficiente.
Era tan increíble oírme hablar de esa manera, no sabía antes lo que era eso, por eso me encantaba tanto, por eso no quería estar lejos de él ni un solo instante; me hacía sentir bien, que podía confiar en alguien. Alguien que estuviera a mi lado sin condiciones sin criticas, el era único en todos los aspectos.
-Vamos- dijo abriéndome la puerta, hasta se me había olvidado por completo que Peter estaba ahí, no quise ni despedirme de él ni nada, solo no me interesaba un carrizo hacerlo, había sido su culpa el haber escupido ha Jake en sus pantalones, un desagrado mas para que no me callera bien ¿cuál será la otra tontería que haga?  Se me quedo mirando fijamente mientras me acercaba a la puerta para salir, podía leer sus expresiones me miraba con carita de perro arrepentido, con un letrero muy grande en su frente que decía: “Cuídense” aunque de su boca no salía ni pio.
-Adiós viejo, llegaremos temprano así que no te tienes que preocupar de nada.
-¿Que no me preocupe de nada?- dio un suspiro muy ligero. –Los esperare, vayan con cuidado.
-Viejo… –dudo- S-será que me puedes emprestar tu carro- dijo apenado.
Nooooo.- Grite para mis adentros,- todo iba bien hasta que abriste tu bocota ¡maldición, Jacob!
-Está bien, Jacob-dijo entregándoles las llaves. –pero me lo cuidas.
Mi humor cambio por completo, al escuchar esas palabras de Peter, que insolente que le cuidara el carro, solo un borracho pensaría en robárselo esa chatarra, y lo dudaría mucho. Quería reventar a carcajadas por montón, me daba un poco de pena con Jake, pero no aguantaba la verdad, así que para negar la evidencia me fui corriendo al baño… porque si no, estallaría.
Fui al baño… Salí y me dirigí hacia la sala, con lentitud no quería montarme en esa chatarra estaba en condiciones deplorables, me resigne con Peter el viajar en eso pero con Jacob no. Inhale y exhale, perdí la cuenta de tantas veces que lo hice cuando me encontraba alejada de ellos dos.
Ya ve Heaven, ¿que mas da? todo sea por ir con Jake, era por Jacob o eso pensaba…- dije para convencerme de que si valía la pena ir, me encontré con ellos de nuevo y se me quedaron viendo con cara de pregunta.
-¿Pasa algo Heaven?- pregunto Jake, sabía que iba hacer el primero en preguntar.
– N-no es nada, es solo que tenía que ir al baño un momentico, lo siento-  tratando de que mis palabras sonaran convincentes, por lo menos sabia disimular en algunas ocasiones perfectamente bien, ese era un hobby disimular que todo estaba bien, que no me hacía falta nadie, y hacerme la fuerte cada vez que las ocasiones lo ameritaban. Vivía totalmente ciega no diferenciaba lo que era realmente vivir, disfrutar. Ahora se me estaba haciendo más fácil saberlo y lo que es mejor… sentirlo.
Salimos por fin, nos montamos en el… que mas da, me monte en la parte adelante con Jake, así podía ver mejor a qué lugar me llevaría y cuál sería la sorpresa, cuando me monte y Jake encendió el carro, no me importaba ya si estaba montada en el sí, era una chatarra o si no era lindo, Jake acaparaba toda la visión de mis ojos solo existía el en ese momento, solo él y nadie mas, no tenia cabeza para pensar en nada. El hecho de mirarle, su boca, sus ojos azabaches… me tenían presa a él.  
-¿Y qué hacías antes de venir para acá?- pregunto Jake mi repuesta era un rotundo silencio, ¿Peter no le conto? Al parecer no lo hizo, que alivio.
En el coche hubo un silencio, pues yo me negaba a responder.
-ok, está bien ya veo que eres muy reservada con eso, ¿Estudiabas? ¿Trabajabas?
-Si un poco me gusta la discreción, y sobre eso, estaba estudiando en una escuela que quedaba cerca de donde yo vivía, gracias a eso logre sacar el bachillerato, estaba pensando en buscar una universidad, para terminar lo que empecé.
-Es una buena idea. ¿Ya pensaste en alguna?
-No. Realmente no conozco nada de San Diego.
-Humm… la Central es muy buena. ¿Qué piensas estudiar?
- Aun no sé. Pienso tomar las clases primero y luego veré.- dije.
-Eso lo veremos después ¿te parece? Me conozco casi toda la ciudad.
-Bueno, te lo dejo todo en tus manos, ¡sabelotodo!, dije sonriéndole.
Jake solo tenía su atención en el volante, de vez en cuando que me volteaba a ver, aunque yo solo me quedaba mirando los estupendos edificios que había en esta ciudad, era totalmente maravillosa. La gente se veía armoniosa, sus calles… todo era hermoso.
-Ya casi llegamos-dijo Jake, dio una curva y el carro se estremeció tanto, que se escucho hasta la última tuerquita que tenía.
-¡Ha este carro le falta un mantenimiento!, ¿desde hace cuanto tiempo no le hacen un arreglo?- Dijo con cara de preocupación, ¿será por el carro? el cual estaba en total descomposición, ¿o porque no confiaba totalmente en su manejo? y no llegaremos vivos ni mucho menos cumplir con lo que Peter le dijo.
-Ya estamos aquí.- se bajo del carro al mismo tiempo que yo, apenas lo hice mire aquel paraíso que se encontraba enfrente de mí, mis ojos se pusieron como platos, al ver aquel lugar tan bello. Su entrada era un arco grande, ¡sí! muy grande diría yo, lo adornaban todo tipos de flores, entre ella diferenciaba; orquídeas, girasoles, amapolas blancas, acacias, calas…
Pero las que más resaltaban eran unas hermosas rosas rojas que cubría la copa del arco. Eran grandes y estaban escarchadas por el roció de la noche.
-Humm. Bueno espero que te guste, no es la gran cosa pero… es decente.
-Es perfecto.- lo corte, aun seducida por su detalle.
-¿Perfecto?... me alegra que digas eso, no sabía qué lugares te gustaba, y pensé que este seria ¡perfecto!- dijo Jake mirando el paraíso que se encontraba enfrente de nosotros.
-Es el lugar más hermoso que eh visto en mi vida, gracias de verdad… que sorpresa tan agradable.
-¿Que esperamos? entonces entremos- dijo con voz incitante.
-Ok, como tú digas- sonreí de acuerdo con  él.
Atravesamos el gran arco, yo mirando arriba para ver cada flor. Jacob soltó una risita. Pasamos el camino y atravesamos un pequeño puente de madero con intricados diseños florales.
Cuando salimos del puente y vi con asombro la escena que se desarrollaba ante mí: niños, jóvenes, ancianos… toda clase de personas jugaban, hacían picnics, y no sé qué otra cosa en ese… ¿parque, feria?...
Sus pastos eran exuberantes y de un vivo color verde, bañados en góticas de rocíos.  Mientras Jacob me miraba observarlo todo, sus ojos estaban llenos de satisfacción, al ver que pudo sorprenderme de esa manera.
Desde ese momento cambio mi mundo, lo entendí todo: no quería nada más, estaba Jake. El me hacia feliz, el me hacía sentir cosas que nunca había sentido. Es mi Ángel, mi hermoso Ángel, ya no tenía queja de aquel pasado triste que he tenido, con cada palabra que salía de la boca de Jake eran pedacitos para llenar el hueco de mi pequeño corazón…
-¿A qué quieres subir primero; a las bicis de agua o al bote?- me pregunto Jacob al oído.
-Mientras sea contigo, lo que sea.- sonreí, todavía atontada por este detalle suyo.
El se rio. Me paso el brazo por la cintura. Pero enseguida se la quite, pareció haberse incomodado por mi reacción y, me guio hasta las bicis de agua. Cuando subimos, tuvimos que poner un bloque de mi lado, ya que el muy bestia de Jacob era demasiado pesado para equilibrar el peso entre nosotros dos.
Empezamos a pedalear, nos perdimos poco a poco dejando atrás toda la gente, todo lo que nos perturbaba para poder gozar de nuestras compañías. Éramos él y yo. (Mi Jacob. Solo mío. Me importaba un comino que solo lo conociera de un día; o que él no estuviese de acuerdo. Era mío, y ya nada se podía hacer).
Solo se escuchaba los chapoteos del agua y nuestras risas unidas contractaban perfectamente con el ambiente que se encontraba a nuestro alrededor. Los ojos azabaches de Jacob se toparon con los míos, ardiendo de pasión con un fuego salvaje, repentino. Vi como se empezaba a levantar de su asiento y acaricio mi mejilla con una de sus cálidas manos, sus labios muy próximos a los míos.
No diré que no los deseaba. ¡Diablos, como quería poder probar sus labios! Pero… y si salía lastimada, y si Jacob solo se estaba dejando llevar por el calor del momento, y si…
Tan ocupada estaba divagando que no me di cuenta de que, inconscientemente, me había estado echando para atrás. Y cuando lo supe, era demasiado tarde: había perdido el equilibrio y caí al lago.
-¡Maldición, Jacob!- brame, pataleando en el agua.- ¡Ayúdame…!- el agua entro por mi garganta, quemando mis pulmones.
No supe que paso, pero todo se volvió borroso, y solo escuche el grito preocupado de Jacob…
Y entonces, fue cuando sentí el agua debajo de mí, y unos brazos sosteniéndome en vilo. Eran fuertes… sentí unos músculos muy tensos abrazándome, mi rostro logro enfocar el pecho de Jacob, que se trasparentaba por la camiseta húmeda. Obligue a mi pulmones respirar, esa visión era como una combustión espontanea para mí.
-Esto es vergonzoso.- Dije  jadeando todavía esforzándome en respirar, se me había ido todo el aire. No tenía muy buenos pulmones para estas cosas de “ahogamiento”, nunca me había pasado y no estaba preparada para ello, era muy vergonzoso decir que no sabía nadar, nunca me había tomado la molestia de aprender.
No han sido tus mejores días, al parece los peores de tu vida.- Dijo una voz de mi conciencia, solo quería desaparecer, extinguirme en un instante.
No pude responder nada. ¿Qué le podría decir de todos modos? ¿“Ahora sí, solo porque me tienes en tus brazos”? no podía decir eso. Primero, lo hare sentir muy incomodo; y segundo… lo mas probable es que me haga morir de vergüenza.
-D-disculpa no fue mi intención, s-solo quería…- sus palabras se entrecortaron de repente, cerro sus ojos y los abrió de inmediato. –Era incontrolable no hacerlo- dijo mirándome con aquellos ojos azabaches que me derretían por completo, ¿Cómo aguantar las ganas de besarlo? Los dos queríamos lo mismo pero esta no fue la mejor ocasión.
-¿Cómo salimos de aquí? ¡Aunque claro si quieres nos quedamos aquí! por mí no hay problema alguno.- tal vez lo dije para suavizar la situación pero no fui muy buena con eso, Jacob puso los ojos en blanco. Salimos de ahí, empapados hasta el tope, lo que me tranquilizaba un poco, es que no había ningún rastro de gente burlona a nuestro alrededor. Nos habíamos alejado mucho de ellos.
 Jacob desde que salimos del lago no me dirigió ni una palabra, no se tomaba la molestia de mirarme. Aceptaba que él no lo hiciera por lo estúpida que fui, pero aun así no me gustaba su silencio, y tampoco su indiferencia, era una agonía que Jacob no lo hiciera.
-Creo que ya es hora de irnos a casa, Peter nos espera- dijo con voz muy seria.
¡Maldición! desde que llegaste todo ha sido un desastre, no fue la mejor idea venirte a este lugar,- dije en mis pensamientos, ¿sería mejor volver al convento? Después de todo lo estaba empezando a tomar en cuenta.
No quería hablar de nada, y Jacob mucho menos, nos montamos en el “carro” en rumbo hacia la casa de Peter. No era muy buena señal todo el silencio, lo único que se escuchaba era el estruendo del motor, solo quería escuchar que Jacob me hablara aunque sea que me digiera lo mal que fue este día, pero siquiera eso hacía.
 Esta muy bien ya no le tomare mucha importancia a eso, que no lo hiciera era mucho mejor para mí. ¿Me mentí a mi misma? Tal vez era lo mejor que podía hacer.
Entramos a la casa, pero no se escuchaba ruido alguno… era como si nadie se encontraba, Jacob busco en el cuarto de Peter en la cocina, pero él no se encontraba. Mientras que Jacob tardaba en regresar, sobre la mesa había un papel blanco, lo tome pero no para leerlo, le eche una mirada a Jacob y se lo entregue.
Luego él empezó a leerlo en voz alta.
Lo siento  tuve que salir hacer unas cosas pendientes del trabajo, No hay comida así que encima de la nevera les deje dinero para que compren algo de comer.
Ah se me olvidaba no me esperen es mucho trabajo el que tengo pendiente.
Peter.
-¿cosas de trabajo? ¡Si cómo no!- dijo Jacob después de haber leído la carta.
Era un alivio para mí que Peter no estuviera, no tendríamos que dar explicaciones de porque razón estábamos mojados. Así no tendría que recordar ese momento, y sentir más vergüenza de la que ya tenía con Jacob y ahora con Peter.
Rodé los ojos, Jacob parecía a punto de decir algo, pero ya no quería a pesar de que eso es lo que deseaba desde que salimos del lago. Gire sobre mis talones y me fui a mi habitación a paso rápido.
Lo primero que me disponía hacer era quitarme la ropa y darme una ducha lo más pronto posible, esa agua no se veía tan limpia. Me metí al baño, me duche un largo tiempo era mi mayor tranquilidad, para despejar la mente y también relajarme un poco. Me vestí con una falda vaquera, camisa strapless y mis ballerinas.
Había decidido tomar la propuesta de Peter de ir a comprar algo, pero lo que no sabía era si Jacob querría acompañarme.
-Humm, Jacob- dije cuando entre a la cocina; el ya estaba vestido y bañado.- ¿vienes conmigo a comprar la cena? Si no quieres, está bien.- me apresure a añadir.
-En realidad, yo iba a preguntarte lo mismo.- dijo.
Asentí. Cuando iba a salir, Jacob me tomo del brazo. Antes de que pudiera tocar la puerta.
-¿Qué…?- comencé a decir, pero calle al ver su rostro tan cerca del mío.
Se iba aproximando cada centímetro más y más, y yo estaba que le gritaba que me besara de una vez. Lo miraba a los ojos deslumbrada, totalmente hipnotizada. Ya sabía que era un hecho de que lo iba a besar, que este si… seria el momento. Jacob alzo la mano y acaricio mi mejilla, parecía que dudaba al hacerlo; podía sentir el pequeño y casi insignificante temblor en sus manos. Yo tenía temor, pero no sabía a que en realidad, ¿el porqué?
Cuando sus labios rozaron ligeramente los míos, trate de ponerme de puntillas para poder alcanzarlos con mas facilidad, pero mi pie se enredo con algo, y lo siguiente que supe fue que Jacob fue golpeado en la cabeza por una lámpara.
Mire asía abajo y vi mi pie enganchado al conector de la dichosa lámpara plegable.
¡Demonios; ¿Por qué a mí?! ¿Por qué me odias… dios?
-¡Lo siento, lo siento!- me disculpe, mientras desasía el enredo de cables en mi tobillo.
-Estoy bien.- dijo él, sobándose la cabeza; de verdad le había dolido.
-No te hagas el valiente.- el puso los ojos en blanco por mis palabras.- Deberíamos ir a un hospital para que te vean.
-Estoy bien… solo estoy bien no te preocupes por mi- repitió.
-Como no preocuparme Jacob.
Suspire.
-Mejor vamos a comprar las cosas antes de que termine matándote por accidente.- dije, enojada conmigo misma.
¿Cuándo me había convertido en un imán para los accidentes?
_____________________________________________________
hey! hola como estan? como les va? bueno, aki esta el tercer capi, espero que les guste!!! por que eso me hiso quedar con las ganas de besar a Jacob Black!!!
el cual hace que mi corazon se desboque!
bueno, aki les dejo una tareita: ¿quien creen que es el misterioso pianista? ¿cuando besare a Jacob? ¿que me depara el siguiente capi? ¿alguna ves dejara de caerme mal el Sr. Peter, alias "Barriga de Bambalina"?
jajaja.
muchos besos. cuidense!
y muchos agradecimientos a Angel O´Shea por ayudarme con mi alocada mente. y a Yess Evenson por ser la mas fiel Loba.! no me queda nada mas que decir.
¡Nos leemos en otra!

8 comentarios:

Yess de Withlock dijo...

Jajaja, esta muy buen0o el capi Heaven me diverti mucho, Jake es buen chico, ojala la pases de lo mejor con el, y ojala y edward salga pronto a escena y me lo pueda quedar jaajajaj ntc, amo a Jassper por eso soy de Withlock... y gracias por decirme que soy una fiel loba, eso intento.. espero que nos leamos pronto..
te quiere Yess de Withlock*.*

Heaven Masen dijo...

graciias loba, me alegra que te haya gustado, y sii lo acepto jake es un muy buen chiko, tiene un muy buen korazon.. un muy buen cuerpo y todo lo demas jjejejeje... daria mi alma por ver a esos chikos. a ti tamabiien se te quiere loba consentida
besosss a millon...
cuidate.

Heaven Masen dijo...

graciias loba, me alegra que te haya gustado, y sii lo acepto jake es un muy buen chiko, tiene un muy buen korazon.. un muy buen cuerpo y todo lo demas jjejejeje... daria mi alma por ver a esos chikos. a ti tamabiien se te quiere loba consentida
besosss a millon...
cuidate.

Heaven Masen dijo...

graciias loba, me alegra que te haya gustado, y sii lo acepto jake es un muy buen chiko, tiene un muy buen korazon.. un muy buen cuerpo y todo lo demas jjejejeje... daria mi alma por ver a esos chikos. a ti tamabiien se te quiere loba consentida
besosss a millon...
cuidate.

Heaven Masen dijo...

graciias loba, me alegra que te haya gustado, y sii lo acepto jake es un muy buen chiko, tiene un muy buen korazon.. un muy buen cuerpo y todo lo demas jjejejeje... daria mi alma por ver a esos chikos. a ti tamabiien se te quiere loba consentida
besosss a millon...
cuidate.

Yess de Withlock dijo...

Hola!!, feliz inicio de año Heaven...espero lo hayas pasado muy feliz... y tambien espero que pronto haya nuevos capis de tu grandiosa historia, (ya soy su fan jajaja)...
bueno entre otras cosas venia a avisarte de esto:

Se abre concurso en mi blog de viñetas, maximo 400 palabras...cualquier pareja de twilight es aceptada...no puede contener lemmon ni insinuaciones de este... espero te animes haeven!!; me harias muy feliz...es por el aniversario del blog...(el 3 de mayo)...
ese dia se cierran las votaciones, y enviar las viñetas, se cierra el 1 de marzo, (mi cumple).. ok? besos

atte Yess de Withlock*.*

Ángel O'Shea. dijo...

Ay, prix!!
dios, loca. ¿y ahora que hare?
en serio!!! ni siquiera llegamos a esa parte que yo tanto queria.
¡¡Y mi loco motorero!!
ay... bueno, apurate en empezar a escribir.
saludos a todo la gente en el bloque!!!

Yess de Withlock dijo...

Hola Heaven!!!!
Que gusto venir por esta tu casa, te comento, tienes un regalo especial en mi blog, espero te agrade y lo cuelgues por aca...
Te quiero

http://reflejosdelunaenlacascada.blogspot.com/2011/01/regalos-por-aniver-del-blog.html