miércoles, 26 de octubre de 2011


Capi #6: Absolución.

Ya había pasado una semana desde aquel día, desde aquel día en que mi corazón fue golpeado fuertemente con las palabras de ese medicucho de poca hombría, todavía tenía que durar con el collarín y el yeso unas semana más que para mí se hacia una eternidad.

Charlie y Jacob ya empezaban a exagerar un poco con esta situación, me estaba sintiendo como una vieja desvalida en sus últimos días de vida.

Le había hecho jurar a Charlie que no le diría nada a Reneé de ese tema triste que me causo aquel accidente y había inventado una excusa convincente para no ir el fin de semana a visitarla como ella me lo había propuesto.

Tocaron la puerta interrumpiendo la queja que divulgaba en pensamientos por vi desgraciada vida.


-Pasa Papa.- Susurre desconsolada.

-¿Cómo estás?- pregunto irradiando ironía en su voz.

-Como voy a estar, esto me tiene mal… Salí de un estúpido hospital para estar postrada en una cama y sintiéndome tan inútil, que me provoca tirarme de la ventana y acabar con mí vida de una vez por todas.

Me fulmino con la mirada.

-Solo son unas pocas semanas mientras te mejoras, el mundo no se va acabar por eso Bella.- me contradijo él no estaba en mis zapatos por eso era muy fácil decirlo.

-Está bien lo tendré que soportar por cierto ¿Dónde está Jake? No digo que tiene que estar aquí todo el tiempo sino… que se me parece extraño no verle.

-Se ha ido a la reserva tenía tiempo sin pasar y estaban preocupados por el, así que fue a dar una vuelta pero dijo que no tardaría en regresar.- suspiro.- Debes de estar muy orgullosa de tenerle, se nota que te ama Bella.

Baje la mirada.

-Si lo sé… créeme que lo se Papa.

-Bueno te dejo sola, iré a preparar el desayuno.

-¡Por dios papa!

-¿Qué sucede?

-Eres muy malo en eso, todos estos días hemos estado comiendo comida chatarra ya es hora de que la digestión vuelva hacer la misma de antes, no estoy tan grave como crees. Despreocúpate un poco ¿quieres? Aun puedo preparar el desayuno.

Me miro con cara de pocos amigos.

-Necesito salir de estas cuatro paredes, también es parte de mi salud ¿No crees?

-Como decirte que no.

Bufe.

-¿Me ayudas?

Me levante de esa cama que ahora me parecía odiarla. Charlie me llevo hasta la cocina mientras que el salía para comprar unas cosas que faltaban.

Picaba unas verduras cuando escuche un leve ruido proveniente de la sala, pensé que solo había sido el viento que azotaba las ventanas con poca fuerza y volví a concentrarme. No paso menos de un minuto cuando otro ruido extraño en la sala se volvió a escuchar este ya era de pisadas rápidas y muy sigilosas a la vez, ya el temor se había disparado como una bala a todos los centímetros de mi cuerpo.

Voltee para detallar la sala.

-Papa.- fue el único nombre que se me cruzo por la mente. Pero me quede esperando su respuesta así que esa persona no era Charlie.

Eleve el cuchillo hasta mi pecho con las manos temblorosas y pisadas silenciosas, ¿es que mas esperaba? siempre tenía que haber un metiche  para averiguar que era, y después salía en los periódicos muerto.-Peliculas de Terror-. Lo había visto tanto que me había propuesto no hacerlo, pero era completamente inevitable. Así que desde el momento en que mi capacidad motora había decidido indagar había perdido todo el control de la situación.

Vi una sombra fugaz pasar enfrente de mí, luego rozo el jarrón y del impacto se desplomó. Pero me era imposible ver que era esa imagen sin previo aviso sentí un roce perfecto y tan frio como el hielo ya estaba atada a aquella persona no tenia escapatoria igualarme a su fuerza era imposible y menos en esta situación. Sentía su aliento sofocar mi cuello a pesar de que el collarín lo reprimía, mientras que una mano prensaba mi cintura contra la suya la otra lo hacía con mi boca.

Me sentí sumamente aterrada aun no sabía quién era esa persona las señales daban a un vampiro tan silencioso como un ratón, tan rápido como un leopardo aun este no lograba rebasar su límite y tan salvaje como un león, bueno no era tan buena esa definición pero era la única que se me ocurría... ya que estaba sumamente relacionada con uno de ellos aunque se consideraban “Vegetarianos” eso no cambiaba las cosas. Mi visión no era 3D ni nada parecido ni siquiera se esforzaba en hablar solo sentía su aliento inhalar y exhalar mi olor y gozar de lo aterrada y débil que era.

La tentación se hacía más elevada, oler mi sangre era tentador para su olfato sentía el carraspeo de su garganta, la saliva que tragaba aunque esta no fuera de verdad, se saciaba del olor para después disfrutarlo… disfrutaba de cada respiración cada palpitación que agitado pecho, este ya había cambiado así que se daba más fuerte como si fuera salir de su lugar y eso era letal para él.
Trataba de hacer movimientos bruscos, para ver si reaccionaba en forma de una respuesta pero nada funcionaba estaba tratando con una piedra, tal vez no quería hablar así no reconocía su voz pero de algo si estaba segura la contextura de su mano no era la de una chica, se trataba de un hombre… ¿Pero quién? No podía distinguirle.

Habían tocado la puerta este no era Charlie, este tocaba desesperado y fuertemente podía reconocerlo era él “El impaciente y terco Jacob” me había salvado la campana, pero mi temblor se elevo más aun que Jacob pasaba hacer un riesgo también me apretó más fuerte la boca para que no pudiera omitir ningún sonido.

Profirió un rugido desde el fondo de su estomago mientras que Jacob aumentaba las tocadas de la puerta empezó a oler mi cabello con locura y por último dejo un beso suave en mi cuello, pero este era cariñoso casi que reconocía esos labios aunque el tacto no había sido tan profundo para poder adivinarlo me retorcí de intranquilidad. Y luego sin mas ya no sentía ninguna presión en mi cintura ni menos en mi boca, voltee rápidamente al darme de cuenta que ya se había escabullido entre la nada.

Deje de mirar a los alrededores de la casa y me dirigí hacia la puerta para abrirle a Jacob casi no podía hablar ni caminar así que tarde un minuto para relajarme, y poder ganarme el “Oscar” como mejor actriz del año no quería que se preocupara por mi era mejor dejar las cosas hasta ese punto no había sido nada después de todo.

-¿¡NADA!? Si casi te orinas encima.- dijo una voz desde la nada en mi cabeza.
Abrí la puerta cuidadosamente me había costado un poco agarrar la manilla y girarla, mis manos sudaban a cantaros y no me quería imaginar mi rostro.

-¡Bella!- exclamo Jacob apenas abrí la puerta.- ¿Qué te sucede? Porque estas tan pálida parece que hubieras visto un vampiro-se rio entre dientes.- bueno no creo que sea por mi tampoco soy tan feo. Y tus manos tiemblan de pavor ¿y qué rayos haces levantada?

Tartamudee y luego aspire una gran bocanada de aire y la solté, mientras que le me miraba con ojos de plato.

-N-no es nada solo estaba picando unas verduras cuando escuche fuertes… y tarde un poco porque estaba en pijamas y por el apuro tuve que subir a cambiarme y bueno este clima está muy caliente, no es nada tampoco estoy invalida Jake.

Me miro de arriba abajo con una ceja levantada que señalaba símbolo de duda y confusión.

-¿Cómo es que  estabas en pijamas te fuiste a cambiar y luego regresas otra vez con ella?

No me había dado dé cuenta de ese detalle no me había podido ganar ese “Oscar” me habían lanzado tomates piedras y hasta zapatos, estaba convencida de que mentir no era mi mejor don.

-Que cosas no.- dije con voz confusa admirando el linóleo.

1 comentario:

Yess de Withlock dijo...

Me encantoooooooo!!!, buenisiimo el capiii, ya te extrañaba mi Heaaa!!!, besotes y abrazoss espero verte pronto.
Tu lobita *.*